poesia
La máscara de la muerte
Esta noche, es día de muertos
te has puesto la máscara de la muerte
tus dientes, tus ojos, agujeros
cavidades, como las fosas
de tus narices
la mandíbula que castañea
los dientes, sí, los dientes
no los he olvidado
te has puesto la máscara de la muerte
qué raro disfraz
dije
qué ra
me interrumpiste
no hay disfraz
no hay engaño
la verdad cruda
soy la muerte
soy tu muerte
soy lo que se es
cuando ya no se es
– – – – – –
Mi alma
Mi alma es un monstruo agazapado en el vientre de la noche
la oscuridad lo alimenta, a ese monstruo
y también es la oscuridad la que sale de él
está sentado, mi monstruo
sus rodillas son más oscuras que las horas de la media noche
juega con sus pies como un bebé
y duerme como un perro en su tapete
es un monstruo negro que grita
es un embudo
por el lado chico, está meando
por el otro, el lado ancho
se traga todo lo que se le va presentando
cuando tiene hambre tiene hambre cuando se le da la gana
reza
su rezo se alza en la noche
se eleva en la oscuridad
lo oigo, al embudo, y me estremezco
¡cállate, niñote oscuro!
es un niño
entiéndanme, es mío
sus brazos son enormes y cortos
y también sus patas
y cuando se levanta, anda a tientas
cae en la noche
cae en el fango
mi alma es un monstruo agazapado en los corredores de mi panza
busca una puerta, busca una salida
mas como estoy vivo
me sigue deseando
y se hunde en mi cuerpo
con la misma delicadeza con la que me deslizo en la cama
mi alma es un monstruo en la noche agazapado
mi casa es su casa
no hay de otra
puede dormir tranquilo
no lo despierta ningún ruido
soy yo el que tiene que cargarlo
en mí tiene que hacer su nido
poner sus huevos oscuros
su huevos llenos de efluvios
que infestan mi cuerpo de anciano
vamos, monstruo
pon tus huevos de desconsuelo
en mi cuerpo huidizo
monstruo oscuro
ponlos en mi cuerpo finito
mi alma es un monstruo agazapado en el fondo de la noche
para salir de ahí me comerá
mi monstruo me come
como el gusano come su fruta
– – – – – –
Un libro de cocina
Años de carne
años de hígado de ganso
años de palmitos
años de col
de coliflor
de choucroute
años de zanahoria y de nabo
de espárragos antojables
de cereales llenas de fibra
de leche vitaminada
pasteurizada
homogeneizada
descontaminada
años y años
de uñas cortadas
de cabellos caídos al suelo
junto a la silla del peluquero
o en la tina
¿a poco es mío, eso?
años de platos congelados
descongelados
de papas en cuarterones
de mantequilla en la mantequillera
de jugo de tomate
años de 150 grados centígrados
de horno programado para las cinco
años en el agua hirviente
de té y de café
moler, morder
moler, morder
tragar y beber
ordenadamente
sin pensar o
pensando que hay que darse prisa
años de mala digestión
de ¡te busco frasquito de mayonesa!
frágil
años enamorándose de una aceituna rellena de pimiento rojo
años con un ligero sabor metálico en la boca
y hete aquí a estas alturas
preparando pan remojado en leche
cubierto de azúcar morena
feliz de estar vivo
aunque sólo sea para probarlo
– – – – – –
Traducion: Adrien Pellaum, Mexico